viernes, 29 de agosto de 2008
jueves, 28 de agosto de 2008
Postal sobre un tema recurrente.
Como no sabía que contestarme he vuelto a la habitación. He abierto triste la ventana y me he puesto a contemplar la gente pasar.
Seguro que ellos tampoco saben qué es una nalga mística. Sólo tú."
miércoles, 27 de agosto de 2008
Martin Heidegger
Introducción a la Metafísica,
Cap. IV, Sec. 2
1936
martes, 26 de agosto de 2008
jueves, 21 de agosto de 2008
lunes, 18 de agosto de 2008
Durante los primeros días de estancia allí, después de comer me pasaba parte del tiempo tumbado en la cama pensando cómo se le podría decir delicadamente a una dama que se depilase sin ofenderla: ¿por qué no te quitas esa antena de walkie talkie que te cuelga del labio superior, corazoncito mío? jajajajajajajajaja
Nota: lo primero que hice cuando me senté delante de este ordenador fue escribir esto, lo primero.
sábado, 16 de agosto de 2008
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Estás tan flaquita... a partir de ahora diré "enhebrar".
lunes, 11 de agosto de 2008
por dos razones: porque si lo hacen no me dejaria tratar, y con razon; y porque indirectamente acusarian a mi progenitora de haberme llevado a un psiquiatra sin motivo y a ellos mismos por ineptos, pero esto segundo es lo menos importante porque les resbala todo, ningun psiquiatra dira que otro se equivoco si no es delante de un juez ¡y ya estan perdonados de antemano!
viernes, 8 de agosto de 2008
¿QUÉ QUIERE UNA CASA?
Una casa no tiene expectativas desmesuradas
una casa quiere permanecer
donde está.
Una casa no se manifiesta
contra pleitos
de sectores o dársenas;
una casa es puerto
seguro, fondeadero, lugar
de descanso.
Cierra la puerta a las excusas
-codicia, conveniencia politica.
Una casa recuerda
a sus primeros habitantes y conjetura
la mujer
sacudiéndose el pelo
en el umbral, el hombre
inclinado sobre sus herramientas y su parcela
¿Qué quiere una casa?
Risas, sonidos
de amantes, para fortalecer
las paredes;
una casa
un permiso
para perseverar.
Una casa no tienes piedras
de sobra; ninguna casa ha sido nunca condenada
por crimen, a menos que la intimidad
decreto.
¿Qué quiere una casa?
Junturas firmes, cosas niveladas, agua
surgiendo de cañerías.
Sácale los ojos, prohíbe
el drama de salidas
y entradas. En algún lugar
en los escombros un mecanismo
gotea tiempo,
no hay lugar
familiar para que
una mosca
se pose.
Gary Geedes, versión de Goretti Ramírez.
ABCD, suplemento cultural de ABC, adjuntaba esta nota biográfica: Gary Geedes (Vancouver, 1940) es una de las voces más representativas de la poesía canadiense actual en lengua inglesa. Es autor de estudios y ediciones de poesía canadiense y de más de una veintena de poemarios, reconocidos con distinciones como el Premio al Mejor Libro del Certamen de Poesía de la Commonwealth (1985) y el Premio Grabriela Mistral (1995) entre otros. "What does a house want?" fue uno de los seis poemas finalistas entre los trece mil presentados a la Arvon International Poetry Competition en 1993, y posteriormente fue incluido en el libro The Perfect Cold Warrior (1995). Aunque se trata de versos inscritos en una serie inspirada en el conflicto bélico en Palestina, su alcance se expande para proponer una reflexión sobre la frontera entre lo íntimo y lo político, entre la historia nacional y la historia personal.
Nunca llegamos a compartir habitación en verdad porque ese mismo día se fue de permiso de fin de semana y el lunes ya tuvo el alta. Unos días antes de marcharme me enteré que aquellas cicatrices eran consecuencia de una operación para controlar el trastorno obsesivo-compulsivo. La primera idea que tuve sobre él fue que tuvo que ser un ser antisocial lobotomizado por su excesiva violencia, terror de su madre y su padre, y que ahora tendría que ser suave suave como la seda.
(La responsable de que esta idea prejuiciosa habitara agazapada en mi mente la tiene una persona que una vez me dijo que en su tienda entraba un tipo muy violento, antiguo compañero de colegio, que apareció con una cicatriz en la frente y aspecto de cordero...)
jueves, 7 de agosto de 2008
habitaciones 222 y 220
5 compañeros de habitacion
el dia que sali, 4 de agosto, el periodico anunciaba la muerte de Solzehnitsin
en el que hacia 57 sali me dieron un permiso para salir al quicio de la entrada del hospital.
3 veces me dijeron que yo era psiquiatra, y uno de ellos, esquizofrenico, muy convencido el ultimo dia alli. solo una vez me dijeron: tu eres un poco raro, no? ese mismo quemo el coche de su padre y lo tiro cuesta abajo empotrandolo contra otro. era la novena vez que lo internaban.
estamos tocando fondo... estamos tocando fondo...
muchas veces me dijeron que yo aun era muy joven, pero yo veia en la sonrisas de aquellas mujeres, auxiliares de enfermeria, mas frescura que en la mia.