viernes, 20 de febrero de 2009

Ni normal ni nada

La que toda la vida de su hijo se la pasó haciéndole sentir un miserable sólo por no ser como ella deseaba que fuera ahora le dice que siempre ha sido normal. Me es imposible creer que esa escoria haya podido pensar nunca que alguna vez se equivocara en algo (es muy difícil pensarlo cuando sus sobrinitos han hecho siempre todo lo que estaba en su mano para persuadirla de lo contrario).

Los sobrinitos son miembros de su familia que aun viviendo a cientos de kilómetros la mayor parte del año han considerado siempre, no obstante, que poseen un conocimiento profundísimo sobre su querida tía. Tanto que creen que pueden decirle a sus propios hijos qué clase de persona tienen por madre.

No hay comentarios: