viernes, 27 de marzo de 2009

La dueña de la casa acaba de decirme que dormir es una necesidad vital. Vaya, no lo sabía... Después va a un psiquiatra y éste se lo cree todo. Pues no puede ser que alguien no sepa contar hasta ocho, que son todas las horas que duermo al día.

Por cosas como ésta un curandero me consideró enfermo. Y mi cabeza no aguantó más.

"Padre, que tengo 51 años y sé cuando tengo que comer".

No hay comentarios: