lunes, 18 de mayo de 2009

El quimerico inquilino

El nivel de queja es el de una dueña de la casa. Después el policía sólo tiene que decir que está al tanto de todo, que el otro está especializado en romper la paz de la noche y que no se haga el inocente porque su deber es mantener la paz y el orden. En fin, análogamente, es mi caso.
(Quien quiera saber que es un trastorno paranoide, un auténtico trastorno paranoide y delirante de la personalidad, que vea esta película).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

ja!

la vi, la vi!

desde mdeo. sitiada por los funebreros...con una gripe brutal-no porcina. estacional-

besines!

lau

Napoleón Lasagabaster dijo...

!Recupérate!