martes, 5 de mayo de 2009

La finalidad de mi terapia médica no es devolverme a una vida anterior en la que iba a la universidad y sería feliz, sino que es la finalidad de adaptarme a esta nueva vida sobrevenida de deficiente intelectual. Si ellos lo dijeran abiertamente, si dijeran que ya jamás podré volver a leer con la fluidez de antaño, me estarían dando ya buenas razones para olvidarme de ellos sin hacer ningún esfuerzo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

NO creo que los necesites

Napoleón Lasagabaster dijo...

Por una parte los necesito porque sólo uno de ellos puede reconocer verdaderamente cuál es mi situación. Pero por otra no porque lo único que están haciendo es atotarme con su medicación y así no conseguirán nada.