viernes, 23 de noviembre de 2007

Demostración de la existencia de Napoleón


"El hombre interior no existe",
tú piensas, pero tus pensamientos no existen
son, pero no existen
no puede predicarse la existencia del interior
aunque el interior "exista".
¿Cómo sé yo que existe?
Sólo lo sabes tú, y no en cada ocasión
por tanto, no existe,
o mejor dicho: únicamente sé una cosa,
que existe, por tanto, no existe.
¿Cuándo un pensamiento corre
a la existencia? ¿qué hace para que exista?
Dar un golpe de estado en Brumario
nombrarse cónsul
autocoronarse Emperador
y decretar el bloqueo continental.
Napoleón,
pero aquí Napoleón ya es casi
pura exterioridad,
es decir, porque existe.

(Napoleón tuvo la necesidad de existir, de existir o morir. Si el Emperador de los franceses hubiera acotado sus ambiciones a las fronteras de Francia las monarquías del Antiguo Régimen lo hubiesen derrocado en poco tiempo. Napoleón tuvo que arriesgarse audazmente contra el mundo, y arriesgándose, existió. Y cuando digo "tuvo" no creo referirme a un imperativo moral, sino a su propio ser, que le hablaba como una necesidad.)

Napoleón Bonaparte: Refutación del argumento ontológico y prueba viva de que la falacia naturalista no es tal falacia en ciertos hombres.

--------------------

No hay comentarios: