-----
Un girón del cuadro
cuelga del pecho del hombre.
El pintor perdió la mano
que calló rodando
al filo de la escalera.
Ahí está agarrada a sí misma
toda ella pinza
por no querer caerse.
Ahora no hace nada,
juega a los chinos
con los bigotes del gato.
(Silencio)
El suelo era de madera,
de parquet para ser más exactos.
La mano cayó, (pues oí caer la mano)
y sonó así: toc, toc, toc.
Entonces, el niño
corrió a abrir la puerta.
¡Oh puerta maravillosa,
marco de cuadros,
sustancia de mil retratos!
No llores niño,
el silencio volverá
llamándonos a todos:
toc toc toc
Oigo golpes
sobre el parquet
detrás del girón
del cuadro... toc toc toc
-----
miércoles, 21 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario