Una noche de verano de 2005, asomado al balcón:
La luna menguante es una uña. Una uña de un dedo invisible,
de una mano invisible, de un brazo invisible, de un cuerpo invisible.
Ahora vayan y hagan la fotografía, y díganme si es cierto o no.
sábado, 10 de noviembre de 2007
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario