martes, 5 de febrero de 2008

Maniquí


Me enamoré. No tenía cabeza. Era maniquí. Llevaba una camiseta de Levi's. Le quedaba espléndida. De noche todos los gatos son pardos. Las maniquíes también.
¿Imaginan levantarse una mañana junto a un maniquí? ¡No!

No hay comentarios: