domingo, 24 de febrero de 2008

Me voy a la ducha mientras en la calle llueve. Me parece una coincidencia siniestra. Si ya no puedes sentir cómo los elementos resbalan sobre ti, contra ti, queda el espacio artificial de un plato de ducha y la posterior nube de vapor por todo el cuarto para olvidar que ahí fuera está mojado. Porque un adoquín de basalto siente ya más que yo la humedad del agua.

5:07 am. Añado esto antes de meterme en la ducha: ya no me gusta ver llover.

1 comentario:

Lorena dijo...

Napoleón del alma.

Nos hacen falta tus 8 cosas que hacer antes d emorir, no lo olvides.

L.