miércoles, 5 de marzo de 2008


Conspirar contra lo que es dejando las cosas como están.
El futuro de la anarquía es la discreción, como lo ha sido siempre.
El anarca se remonta para asomarse a la ventana, y ahí debe callar.
Las cosas deben cambiar sin que lo parezca, excepto para el anarca.
Pues el tormento del anarca habla: ¿cambiaron tan sutílmente las cosas? ¿o el leve rasguño del viento me transformó a mí para siempre?

De lo contrario:

-muerte por aburrimiento, tedio y hastío,
-o muerte en microguerras atávicas entre tribus y hordas

Por último, decir: el anarca ama el azogue de todos los espejos y ahí habita su ánimo.
El anarca contradice sus primeras intenciones porque ésta no es su última palabra, sino ésta: un anarca lee "El nombre de la rosa" al revés.

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