Yo deseaba una mujer así. Podría amarla sin preocuparme de su circunstancia. Ella podría amarme sin necesidad malabarismos de hombre enamorado. Sólo amarse, parecido a aquella película donde María Schneider reacciona como una cobarde inmisericorde...
No cabía otro ser dentro de los angostos márgenes de mi vida.
No cabía otro ser dentro de los angostos márgenes de mi vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario