domingo, 14 de septiembre de 2008

¿Por qué queremos acostarnos con alguien lejano a quién no le importamos? No sé si será generalizado o concreto, pero si estoy mal, normalmente tengo elegida una amante secreta para contarle mis penas, suele ser algo inanimado o una amigo imaginaria y ocasionalmente alguien lejano y anónimo a quién yo no le importe. El sentido es simple.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

O sea, que te imaginas hablando con tu novia.

Napoleón Lasagabaster dijo...

No exactamente.

Anónimo dijo...

Entonces con una garrula.

Napoleón Lasagabaster dijo...

Pudiera ser. Es probable. De hecho creo que todas las mañanas se levanta de la cama y lo primero que hace es decirse: soy una garrula, soy una garrula, soy una garrula...

Anónimo dijo...

Porqué le cuentas tus penas a alguien a quién no le importas?

Napoleón Lasagabaster dijo...

Si no le importas le puedes devolver con el mismo daño sin cargo de conciencia.

Anónimo dijo...

Que alguien te importe puede ser insoportable, imagínate tener que controlar la vida de otra persona,
es muy difícil, un trabajo agotador, con el montón de cosas que tengo que hacer. Por ejemplo dejar que un gentil caballero se preste a dictarte la bibliografía de una oposición sin que tú sepas como mandarlo a la mierda por tan grande ofensa: ufffff, ¿es que se piensa que yo no puedo hacerlo sola? ¿es que duda de lo fortota que soy?
¡dificilísimo, oiga usted!

Napoleón Lasagabaster dijo...

Si no le importas le puedes devolver con el mismo daño sin cargo de conciencia.

Anónimo dijo...

Si no le importas no se preokupa y no lo pasa tan mal como quien le cuenta sus penas

laveron dijo...

¿a quién no le importas???

Napoleón Lasagabaster dijo...

A una vaca, querida Laveron. A un ser aun más lejano que usted que pace en praderas y espanta tábanos con la cola.

(El post es una paráfrasis de otro post, el de la vaca en cuestión. Mantegame informado de sus cosas. Un beso.)