sábado, 20 de diciembre de 2008

Los niños listos nunca se daban cuenta de que no cabían en sus propias utopías. Las niñas listas, además, querían ser madre de todos, como si se sintieran úteros universales. Tal vez, lo único que buscasen fuera una muerte sublime.

Lo que aborrecía (aclaro que ya tengo casi olvidado lo que significa aborrecer).

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