martes, 23 de diciembre de 2008
Me impuse que a partir de ese momento hablar mal de la dueña de la casa fuese delito de Alta Traición. Nada de actos de resentimiento ni reacciones, solo decir sí y caminar. Prohibido ser como ella. La chusma, delante de ti, o detras de ti, siempre iba a ser chusma. !Ella no podía condicionar tu actitud!
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario